La primera sensación al tomar contacto con esta pequeña isla de Paxí, es la de encontrarse inmerso en un paraíso de belleza exuberante; es un islote de increíble verdor que está a tan solo 7 millas náuticas de la isla de Corfú. La exuberante vegetación, en combinación con las numerosas bahías idílicas, puertecillos y las inmensas grutas marinas forman un espectáculo francamente impresionante. No se entiende cómo ha podido caber tanta belleza en una isla tan pequeña, cuya extinción no sobrepasa los 25 Km2.
Sus costas son extremadamente tranquilas, con numerosas bahías auténticas. La isla carece de montañas altas, pero sobre salen pequeñas llanuras de un verdor intenso que rodean toda la isla. Los 2.500 habitantes de Paxí se dedican a la agricultura, la pesca y el turismo. Su aceite de oliva es de primerísima calidad, es el producto principal de la isla que junto al turismo forman la fuente principal de ingresos.
Su historia
La historia de Paxí coincide en líneas generales con la de Corfú. La historia posterior de la isla fue marcada por la presencia de los venecianos que duró más de 400 años ( siglos XIV – XVIII). Fue entonces cuando fue construido el famoso castillo en el islote de Agios Nikolaos, frente al puerto de Gaios. (siglo XV), fue en ese mismo tiempo cuando se generalizó el cultivo del olivo; de ahí que se cubriera casi toda la superficie de la isla, provocando un cambio radical en el paisaje y la vida de los isleños. En 1537 en la zona cercana de Paxí tuvo lugar la histórica batalla naval de Paxí entre la flota cristiana bajo el liderazgo de Andreas Doria y los turcos que acabó icon la derrota de estos últimos y la toma de 12 galeras turcas que fueron remolcadas hasta la bahía de Messini. En 1810 los habitantes de Paxí se sublevaron contra el dominio francés con la ayuda de los ingleses, quienes desde luego sucedieron a los franceses en el poder ocupando Paxí en 1814 para mantenerlos bajo su dominio hasta 1864 cuando sobrevino la unión de las isla con el estado griego.
Conociendo la isla
Gaio, es el puertecillo y capital de la isla, destaca por su paisaje pintoresco y se encuentra protegido por dos diminutos islotes de exuberante verdor; en uno de estos islotes, llamados los islotes de la virgen, se encuentra un monasterio. En el segundo islote se puede observar la construcción de un castillo veneciano, junto a un gran molino de viento. El nombre de Gaio se debe a un discípulo del apóstol Pablo quien fue el que instruyó el cristianismo a los isleños, murió y fue enterrado en la isla. Las casas de Gaio conservan la arquitectura tradicional de las islas del Eptaneso donde predominan las callejuelas estrechas y las pequeñas tiendas y cafés que dan a la ciudadela un aire de alegría.
La pequeña isla de Paxí está rodeada de pequeños pueblos, que aportan una belleza arquitectónica a las hermosas y paradisíacas playa de aguas increíblemente cristalinas. Aquí es donde se puede observar con creces como la naturaleza se viste de colores mágicos e inolvidables. Los visitantes viven verdaderamente momentos alucinantes al ser testigos de tan inmensa belleza.
Una visita a la pequeña isla de Paxí te da la oportunidad de descubrir y explorar hermosos y atractivos lugares en contacto con una naturaleza limpia y sostenible. ¡Déjate de sorprender por este hermoso regalo de la naturaleza!