Grecia es un país lleno de mitos, tradiciones, historia y una cultura a flor de piel. Los viajeros la eligen como un destino, no sólo por su incomparable belleza natural, sino también porque es un lugar mágico, lleno de descubrimientos, encantos y secretos.
Viajar en Grecia es, al mismo tiempo, una forma de familiarizarse con los orígenes de la civilización occidental. Déjate cautivar por su riqueza histórica y su singular modernidad. Un viaje a Grecia es la experiencia de toda una vida que deja la agradable sensación de que el mundo es, en última instancia, muy rico, muy hermoso y muy interesante.
Tras los pasos de Pausanias
Pausanias es sin duda, el mayor viajero en la antigüedad. Su trabajo es conocido como la “biblia” de los arqueólogos, ya que siguiendo sus descripciones, han logrado excavar importantes ciudades antiguas y sacar a la luz tesoros únicos.
Pausaniasviajó por toda Grecia. Fue el escritor de viajes arquetípico, que recopiló mitos, leyendas, tradiciones, folclore, así como información sobre la vida cotidiana de los lugares que visitó. Al mismo tiempo, registró con gran detalle el diseño de las ciudades, los santuarios importantes y las principales obras arquitectónicas, junto con los arreglos administrativos y las relaciones sociales.
En honor a este gran científico social, el Sendero Nacional en el Peloponeso lleva el nombre de “Sendero de Pausanias”. Es una ruta excepcional que comienza en Patray termina en Olimpia, pasando por algunas de las zonas más bellas de Acaya, Arcadia e Ileia. Muchos visitantes organizan excursiones para caminar por el mismo sendero donde Pausanias dejó sus huellas. Se puede disfrutar de esta ruta, especialmente en primavera u otoño. Una actividad para los amantes de la naturaleza y del senderismo.
Historia con sabor, colores y aromas.
Viajar por la Grecia de Dionisio y los buenos vinos es una tendencia que ha conquistado los corazones de los turistas. Los amantes de los vinos finos y los licores siguen los caminos del vino a través de su historia, combinando su relación con el mundo natural griego y la cosecha de ese espléndido tesoro líquido.
A medida que uno se desplaza por estas encantadoras carreteras, al mismo tiempo experimenta la cultura local. Las aldeas que rodean los viñedos, las tradicionales casas de huéspedes y los “templos” de la auténtica cocina griega sirven para crear un mundo lleno de diversión y emoción.
Cuevas griegas – las profundidades de la naturaleza
En Grecia se encuentran cuevas y cavernas que exceden los 8.500 en número. Los principales procesos geológicos han dotado a las entrañas de la tierra griega de verdaderos monumentos de la naturaleza, llenos de encanto y misterio.
Algunas de las cuevas son famosas en todo el mundo por sus importantes hallazgos antropológicos, como la cueva Petralona en Chalidiki y la cueva Franchthi en el Peloponeso.
La historia humana se ha vinculado a estas cuevas místicas. Muchos de ellos eran refugios para el hombre primitivo; otros fueron lugares importantes de culto. El poder de la naturaleza, manifestándose en el silencio, invisible para los ojos humanos, ha cautivado a todas las culturas.
Las grandes deidades chthónicas eran consideradas como los protectores de cuevas en Grecia, como los míticos “Pories”, seres con gran inteligencia y rasgos corporales, tanto humanos como de serpiente.
Cuevas griegas, como Melissani en Kefalonia, las de Alistrati y Prosotsani en Macedonia, la cueva de Perama en Ioannina, Epirus, la famosa cueva de Paiania en Ática, las cuevas de Limnes y Diros en el Peloponeso, Diktaion Antron (Cueva de Diktaean) en Creta , fascina a los visitantes con su decoración interior, compleja. Las estalactitas y estalagmitas de increíble belleza, una estructura “arquitectónica” que forma salas similares a las de los palacios reales, las aguas subterráneas, cristalinas y místicas, crean paisajes subterráneos incomparables.
Muchas cuevas se han vinculado a la tradición religiosa, como Mega Spilaion en el Peloponeso y, por supuesto, la famosa Cueva del Apocalipsis en la isla de Patmos. También hay muchas cuevas pequeñas que siempre fueron consideradas lugares sagrados, que se han convertido en iglesias ortodoxas, como Agios Konstantinos en el Peloponeso en Pellini.
Además de ser uno de los lugares especiales para visitar cuando se viaja por este país, una visita a una cueva griega es una experiencia profundamente mística.
Grecia ofrece siempre a sus visitantes, un turismo que se encamina en un recorrido con historia.